Fallece el oscarizado director Michael Cimio

Hoy se nos presenta otro día triste para el mundo del cine, aunque  esta vez podemos estar aliviados de que ha sido el curso natural del tiempo el que se ha llevado a uno de los grandes. El pasado sábado fallecía, a los 77 años de edad, el director de cine Michael Cimio.

El director del Festival de Cannes,Thierry Frémaux, confirmaba a través de su cuenta de Twitter esta trágica noticia, comentando que el director había pasado a mejor vida rodeado de su gente y en paz.

https://twitter.com/THIERRYFREMAUX/status/749329806257430528

Neoyorkino de nacimiento, Cimio no ha dejado una extensa trayectoria de proyectos, pero sí algunos que serán recordados para siempre en el séptimo arte. Estoy hablando, en especial, de El cazador (The Deer Hunter), película de 1978 protagonizada por Robert De Niro, Christopher Walken y Meryl Streep, en la que fue director, productor y guionista y por la que obtuvo los premios Oscar a "mejor película" y "mejor director" (así como "mejor montaje", "mejor sonido" y "mejor actor de reparto para Walken), además de estar nominado también a "mejor guión original". El cazador ocupa el puesto número 53 en la lista de las 100 mejores películas de la historia elaborada por el American Film Institute.

Sin embargo, de rosas no está hecho siempre el camino, y es que el filme que prosiguió a este gran éxito supuesto nada más y nada menos que la quiebra para la productora United Artists. La puerta del cielo (1980) no fue sino una abertura al infierno, que gastó 44 millones de dólares en su producción y únicamente recaudó 3 millones de dólares en taquilla. Protagonizada también por Walken, en compañía de Jeff Bridges entre otros, La puerta del cielo es considerada una de las peores películas del cine y le otorgó a Cimio el premio Razzie a "peor director". 

Michael Cimio explicaba hace unos años que no es un cinéfilo empedernido que conozca la vida y obra de todos los director de cine, sino que era más bien un arquitecto frustrado que acabó en el loco mundo del cine. Aseguró que tenía decenas de guiones rechazados por Hollywood pero que, a pesar de ello, nunca dejaba de escribirlos porque sino, se moriría.