David Lynch afirma que no hará más películas tras Inland Empire

En una entrevista con The Sydney Morning Herald, el cineasta ha anunciado que la fascinante Inland Empire (2006) será su última película, ya que el estado actual de la industria cinematográfica no es uno donde se sienta con ganas de hacer cine. Lynch razona con su habitual calma sobre la lógica empresarial del mundo del cine hoy en día, donde más que nunca se potencian los films que existen con las principales expectativas de recaudar en taquilla. El mundo del cine independiente lo tiene cada vez más complicado para existir, y si a eso le añadimos que el director ofrece además algo que es difícil de vender y comprender, pues se entiende su postura, por mucho que pueda entristecer a sus seguidores.

La entrevista la concede empezando la promoción de la esperadísima vuelta de Twin Peaks (1990-2017), que del 21 de mayo al 3 de septiembre emitirá 18 secciones de una única historia, que Lynch ha dirigido y co-escrito con el co-creador Mark Frost, y que retoma la acción de la serie 26 años después de su fin. Como el director no da nunca detalles concretos del proyecto, la conversación se fue por esos derroteros, y al por qué llevaba 11 años sin hacer cine.

De hecho, ya Inland Empire fue toda una experiencia como producción. Rodada desde 2003 a 2006, en Europa y a través de la experimentación con diferentes ideas sin un guion cerrado, la película sería un más que consecuente colofón a una carrera que empezara con Cabeza borradora (1977), y que en su mayor parte se ha centrado en la casi imposible tarea de reflejar sin obviedades el subconsciente del ser humano. Esperemos que David Lynch se anime a hacer más cine, que Netflix/Amazon o alguna productora que persiga más el arte que el dinero le puedan convencer. Pero si esto no pasara, al menos nos queda su cine. Uno que hay que ver, para después pasarse la vida tratando de entender. Y esto es un cumplido.