J. J. Abrams vuelve a meterse en un charco por 'El Ascenso de Skywalker'

J. J. Abrams no sabe hablar sin meterse en un lío. O, a lo mejor, son las redes las que le sacan punta a todo. Sin tenerlo muy claro, lo cierto es que las redes sociales han vuelto a ser un clamor por unas declaraciones del director de 'El Ascenso de Skywalker'. La última vez fue apenas dos días antes de que se estrenara el Episodio IX, cuando dijo que la saga Star Wars era para niños.

Esta vez ha sido con respecto a uno de los momentos al final de la película. Aunque no tiene peso en la trama, se trata de un pequeño momento en el que la comandante Larma D'Acy se besa con su pareja.

La polémica con este beso se ha desatado por parte tanto de sus detractores como de aquellos que lo apoyaban. Los primeros, porque dicen que sobra. Los segundos, porque Disney prometió representación LGTB+ y ésta se ha quedado en apenas unos fotogramas. Sea como sea, la explicación de Abrams al respecto del beso tiene miga:

"Es una escena en la que se ve la celebración, parece una buena oportunidad para mostrar (el beso entre dos mujeres) sin que pesara mucho o hiciera mucho ruido. Parte de la experiencia era ver a una pareja del mismo sexo teniendo un momento juntas mostrando explícitamente que en este universo, todo el mundo está representado y es bienvenido. No importa tu preferencia sexual, tu raza, tu especie, si eres orgánico o eres sintético. Star Wars es para todo el mundo. Y sabiendo que nunca ha habido una representación como ésta, no le quita nada a nadie. Simplemente muestra que Star Wars es para todos".

¿Sin que pesara o hiciera ruido? ¿No son acaso roles importantes en el cine lo que necesitan las personas del colectivo LGTB+ para sentirse representadas? La polémica se acrecenta con la noticia de que en Oriente Medio el beso se cortó del metraje. La escena, por su momento y duración, parece preparada para ser extraída sin que afecte en nada a la película.

Pero no solo por esto se han echado las redes encima de Abrams. Usar el término preferencia sexual en lugar de orientación sexual ha sido criticado, así como esa absurda distinción entre seres orgánicos, sintéticos o especies. No hay especies de humanos ni seres humanos sintéticos, J. J.