[Crítica] Chappie
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
Neil Blomkamp regresa tras Elysium con Chappie, una película que explora durante sus primeros minutos una cuestión interesante y muy importante para el cuestionamiento de las leyes de la robótica. ¿Sería posible que los robots actuaran con sentimientos propios y violaran los tres preceptos de Asimov formuló en sus teorías?
Esa máquina será capaz de hacer daño a un ser humano si se lo propone, desobedecerá las órdenes dadas por el humano y será capaz de decidir, a su libre albedrío, si conserva su propia vida por encima de la de un ser humano. Chappie plantea preguntas que luego ni resuelve ni tiene interés en ello.
Blomkamp vuelve a tropezar en los mismos lugares que Distrito 9 y Elysium. El realizador que intenta sobreponerse a la trama que refleja y termina llevando a cabo un suicidio artístico redondeado por otro desengaño más del músico Hans Zimmer, quien comienza el soundtrack de la película acercándose a los interesantes límites de la electrónica para terminar ofreciendo otra de sus sesiones de porno-audición sinfónica.
Chappie no convence, no llega a ofrecer unos cuestionamientos que merezcan la pena ser seguidos. Este cruce entre Cortocircuito y Transformers con el toque Training Day pocas satisfacciones deberá darle a Blomkamp.