Las 11 nominaciones a los Oscar de Joker son una broma de mal gusto
Joker, ¿eh? Que bonito hubiera sido todo si Hollywood y su academia no se hubieran empeñado en meter con calzador la "revolución" del cine superheróico en nuestras vidas. Ayer se conocieron por fin las nominaciones a los Oscar, los premios del cine más prestigiosos del mundo, y un servidor no ha podido sino asustarse al ver ciertas nominaciones. Pero hoy nos vamos a centrar en Joker. De John Williams y sus seis nominaciones a mejor banda sonora por Star Wars o de por qué no está Greta Gerwig entre los mejores directores del año hablaremos en otro momento.
No hace falta que avise de que este artículo contiene spoilers, ¿verdad?
Como estamos casi en carnavales, vamos a ir haciendo tipo: las 11 nominaciones de Joker son una broma de mal gusto. Todas no, por supuesto, porque el trabajo de Joaquin Phoenix fue increíble. El actor criado en Los Ángeles convierte en oro casi todo lo que toca, y su interpretación de Arthur Fleck pasará a la historia como lo ha hecho su trabajo en Her e Irrational Man. Del mismo modo que a Lawrence Sher, el director de fotografía, no le han pagado suficiente por su trabajo sea cual sea la cantidad que percibió. El juego de las luces y sombras, los colores y los planos bien pueden valer esos Oscars a mejor fotografía y mejor edición. E incluso comprendo la nominación a mejor peluquería y maquillaje, o la de vestuario. Pero hasta ahí.
Joker está hecho a retales de otras películas
El problema viene con todos los demás, empezando por el de mejor director. Todd Phillips ha hablado más de su película que con su película, cosa que resulta estomagante hasta decir basta. Primero decía que Joker no era una película del género de superhéroes, luego dijo que no le importaría ver a Batman en la secuela de su película. También dijo que ya no se puede hacer comedia (lo que no se puede es ser misógino, Todd) y que por eso quería darle la vuelta al mundo de los superhéroes. No como Watchmen (2009) o la trilogía de Batman de Nolan, que no le dieron un enfoque oscuro y violento a sus películas.
La espiral destructiva y caótica en la que se mete Arthur Fleck también es nueva. No la vimos en Taxi Driver, Alguien voló sobre el nido del cuco o Nightcrawler. La diferencia de Joker con respecto a éstas es que las transiciones entre paliza y paliza que se lleva su protagonista se hacen con un bailecito que no aporta absolutamente nada a la trama de la película.
¿Oscar a mejor guión adaptado? Adaptado de El caballero oscuro, Taxi Driver, El rey de la comedia e incluso de A Day of Fury (1993). Porque en Joker apenas hay algo original o de los cómics de DC, resultando en un montón de parches de otras obras que forman un guión frágil. ¿Qué aporta la familia Wayne, más allá de buscar una conexión con un universo del que el propio Phillips renegaba? ¿Para que sirven los policías que persiguen al Joker? Por el amor de Dios, ¿cuántas veces voy a tener que ver en un cine cómo le rompen el collar de perlas a Martha Wayne?
Empiezo el sexto párrafo y aún no he mencionado las nominaciones más incomprensibles: banda sonora, mejor música y mejor edición de sonido. En estas categorías siempre sobran disparos y faltan películas de terror. Cualquier silencio o cántico ritual de Midsommar se merece más uno de estos premios que Joker. No digo que esté mal ni que desentone, pero me resulta difícil de creer que no haya cincuenta películas con un diseño de sonido de la misma calidad o mejor.
Joker, de Todd Phillips, no ha resultado ser otra cosa que el intento de la academia por meter el cine de superhéroes en el status quo de Hollywood. Una película hecha para la galería y para el premio, pero carente de alma, que aprovecha un personaje estratosférico para contar la misma historia de siempre haciéndola pasar por revolución. Al menos a alguien se le ocurrió cambiar a Jared Leto por Joaquin Phoenix.
